martes, 23 de noviembre de 2010

A QUIEN PUEDA INTERESAR

Que otros hagan aún
el gran poema
los libros unitarios
las rotundas
obras que sean espejo
de armonía
A mí sólo me importa
el testimonio
del momento que pasa
las palabras
que dicta en su fluir
el tiempo en vuelo
La poesía que busco
es como un diario
en donde no hay proyecto ni medida

José Emilio Pacheco

domingo, 3 de octubre de 2010

EXASPERADA SED



¿Y qué si juntos destejemos los silencios,


si rodamos al piélago infinito


con las lenguas absortas

en una exploración desenfrenada?

¿Qué, si descubro el rumbo de tu perversidad,


si despierto mis manos aferrando tu cuerpo,

si se apaga la luz de tus confines


y me bebes despacio entre las sombras?

Tiembla la piel a tus deseos uncida.


Yo soy el manantial donde tu sed exasperada clama.

Como la hierba tú eres.


Sobre tu cuerpo pace mi rebaño de voraces deseos.



copyright 2008

INSONDABLE


Intento tocar el filo de tu pensamiento. Aguzo mis sentidos pretendiendo hurgar con ellos tus silencios. Es tan breve el momento en que se cruza una mirada tuya con mis ojos y el relámpago azul que me suspende deja un hálito frío en el mismo centro de mis huesos. Hasta esa callada voz que no consigo escuchar, ese grito que equilibra insensible en tu garganta me lastiman y entonces, en un salto mortal, alcanzo la insondable tristeza que te envuelve.

COPYRIGHT 2009

SILENCIOS




¿Recuerdas ese tiempo cuando mis palabras llenaban tus mutismos y los brillantes días en que no era necesario emitir sonidos para decirnos todo? Esas mañanas, cuando la lluvia afinaba su canción en la ventana, éramos silenciosos volcanes extinguiéndose apenas. El sosiego hacia eco en la alcoba pero nos transmitíamos más sin decir nada. Alrededor destellan los sonidos y yo anhelo escuchar la intimidad de tu reserva. La desgarrada claridad de tus silencios.


COPYRIGHT 2009

DESEO


Desde hace mucho rato te deseo.
Desde la compacta noche, desde el alba,
entre el brillo voraz de un meteoro
y el rocío que pende de las hojas.
No se si duermes tú o estoy soñando,
pero este deseo de acariciarte es como una corriente
en las redes golosas de mis venas
escapa por los poros
como lengua para degustar tu cuerpo.
Te huelo, te respiro, te deshago en pedazos
para después palparte lentamente.
Los brazos, las piernas, el recio torso
y la frente cuyos surcos develan líneas tenues.
Acomodo mi cuerpo junto al tuyo
y escapo,
espíritu tenaz en pos del alba.


de:Espuma Errante
copyright 2008

JUEGOS


Me he sentado a la orilla del mar sobre un tronco salitroso. Cierro los párpados, la brisa me seduce. Engullo lentamente su candor marino. Oigo crascitar las aves que disputan su alimento. Cierro los ojos. Cuando te acercas en silencio te percibo. ¡Me encanta este juego! Vienes a mí despacio sigiloso, con la perpetua esperanza de asustarme. Ignoras que tu piel lanza señalesy mis vellos se erizan a tu cercanía. Despacio te acercas. Cada pisada tuya deja una huella sobre el mundo. De pronto abro los ojosy me vuelvo. ¡Ah! ¡Qué risa me provoca tu mirada transparente sorprendida por el susto!


De: Espuma Errante


inédito

copyright 2005

EL COLUMPIO


El columpio rechina perturbando el descanso del vecino. Sobre el pasto del parque, los niños son como rocío en gotas. Son trinos de pájarosque inquietan la mañana. Adentro, entre las sábanas, se despereza el día. Se desparrama el polvo sobre el agotado músculo. La vida irrumpe a través de la risa transparente de los ángeles.

De :Espuma Errante
inédito
copyright 2005

TIEMPOS



Nunca llevé la cuenta de los días que pasamos. ¿Para qué torturarse en transcurrir de tiempos si al final permanece sólo lo que se vive? Un día y otro, apilados, tejieron los andamios en los abismos nuestros. Un abrazo infecundo o un beso desolado se atrevieron a veces a desafiar borrascas y cruzaron el puente. Nuestros días se forjaron de angustias. Trofeos de las batallas sanguinarias y abyectas con nuestros propios miedos.

AUSENCIA


Dónde estabas cuando la noche habitó de signos mis silencios? El mar gemía pegado a la ventana. Su acuosa lengua socavó las raíces de la casa mientras tú, en indómitas olas cabalgando, huiste de mi playa. No tuve miedo. Aprendí a no temer la tempestad pero a veces es necesario preguntarse: ¿de qué sirve tener la piel de fuego si ha de apagarlo la húmeda soledad de la resaca?



Copyright 2009México

PERVERSIDAD


Como aguja debajo de la lengua.

Como daga que rasga las entrañas.

Como grito engarzado en el mutismo

dueles.



Como el agua que orada la montaña

y el rayo que copula con el árbol

hieres.



Igual que un golpe

de hacha traicionera

llegas.



Abres la herida.

Y con placer perverso

lames la umbrosa sangre.


Te la bebes.



María Elena


copyright 2009

GLACIARES MARIPOSAS


Deglutes una gota de sangre.


Ahora afilas la daga en mi costado.

Tu sonrisa de refinado lobo

-en las trivialidades encubierta-

salta de tu perversidad.


¿Quién si no tú sería mi carnicero?

que una nube de glaciares mariposas

gestaste en mis entrañas.


El mismo que a mi pecho

sus terribles silencios anudara.



María Elena

copyright 2009

ENARDECIDO FUEGO


De repente aconteces

(etérea gota en el alféizar de mi memoria)

cándida turbación entre mis piernas.



Tus manos suaves

y el aroma salvaje de tu sexo

entre la bruma del recuerdo llegan.


Te imagino la boca

abierta en estertor,

transmutación de goce en un gemido.


Siento tu aliento,tu dulzura bebo.

Sabor a caramelo y a manzanas

se desliza en la lluvia que no cesa.



Como una remembranza te cobijo.

Es tu imagen tan cierta

que me postro a tus pies,

beso tus labios

que entre mis labios

lentos se diluyen.


En el idílico sopor de un sueño

me abrazo a tu calor.

Con tu fuego me fundo,

me derrito,

soy cirio devastado

por la llama devota de algún santo.


Mientras agoniza tu recuerdo

vuelvo a ser piedra de horno,

carbón al rojo vivo,

pavesa que se extingue en tus cenizas.



María Elena

copyright 2008

CUANDO CREZCAN MIS ALAS

Obra pictórica:Teresa De La Cruz.-Monterrey N.L
Aprovechando el impacto viual de la obra pictórica de Teresa de la Cruz
dejaré constancia de que la pintura y la poesía
son dos formas que convergen en una cosa: conmoción de sentimientos.
Pintura y poesía en comunión.
Un agradecimiento a la autora por permitirme compartir su obra.


Cuando a mi espalda crezcan las alas del olvido


volveré a ser el sol después de la tormenta.


Estarás tan lejano

y serás tan ausente


que no habrán de alcanzarte

ni el reposo

ni el sueño.


Por la vereda,

oculta bajo las hojas tercas,

cuando me crezcan alas regaré los recuerdos.

El violeta del cielo pintará alguna angustia

y adosará a mi espalda las alas del silencio.


(D.R.Copyrigh 2010)

DÉJAME IR


Déjame estar a solas con mis dudas

déjame ser espacio concluyente,

déjame ir así, tan de repente,

pisando estas espinas tan agudas.



No descubras de mi alma las desnudas

sombras que oculto ¡ay! tan toscamente,

déjame ir así, en la aparente

paz de mis musas que percibo mudas.


Déjame ir así aunque por dentro

me consuma con esta espesa flama,

dulce amargor que habita mis sigilos.



Déjame ir así, que el epicentro

de mi dolor es esta fiera brama

que lastima mi ser con dulces filos.



Maria Elena Espinosa Mata
copyrigth 2010
México

EN EL NOMBRE DE TU CUERPO



Agazapada

escudriño los poros de tu aliento.

Siento nacer escarchas en los dedos

cuando toco tu piel de mariposa.

Se revuelve el polvillo del silencio

y levita en el viento la saliva

que, lúbrica, se escapa.

Deslizo este deseo sobre tu ausencia

y hago una vez más

el amor

en el nombre de tu cuerpo.



María Elena Espinosa M.
copyright 2010

CANTO FINAL PARA ENCERRAR LA ANGUSTIA




Yo misma riego las semillas
trazo los surcos y guardo
en la humedad salobre
el vértigo falaz de los temores.
Yo misma siego las espigas
(La hoz es el dolor que me acongoja)
corto la mies,
le talo a un árbol
los sueños que colgaron de sus ramas.
Yo misma voy sacando las espinas
que hieren el pudor.
Yo misma soy la fosa,
el ataúd,
sepulturero ciego
y cura infausto
que recita este réquiem y arroja sobre mi
este implacable ramo de extravíos.





María Elena Espinosa M.
copyright 2010



domingo, 5 de septiembre de 2010

ENTRAMADO



Fue tan fácil .

Destejimos los nudos que enlazaron


absurdas soledades.

Uno a uno cayeron los temores

en espasmo infinito.

Uno a uno se fueron diluyendo

-sombras de luz en el silencio amargo.


La soledad era una mancha gris,

un entramado silencioso y fijo,

mullido observador desde los muros

-ámbito inerte-

fuego precoz en la incipiente furia.


¿Qué vienes a decirme de la ausencia?

Redobló la pared su protectora sombra.


Poblaron esta cárcel los espejos,

se definió la angustia.

¿Qué vienes a contarme de las horas

que machacan veloces mis ensueños?

¿Qué vienes a decir con tu silencio,

llovizna de cristal sobre mi azogue.?

¿Qué vienes a cantar que yo no encuentre

como el coro final del miserere?

¿Qué símbolo perverso pretendes dibujar

en la cripta que acoge tu recuerdo?

DULCE AMARGOR


Siénteme
caudal de embravecido río.
Dulce amargor de vino suculento
ambrosia sin control entre las piernas.

Se despeñan las horas del silencio.
En el fondo del hueco taciturno
desgajase el temblor que me socava.

Apenas flama soy
alumbrando el sendero de tu sexo.

Tócame.
Ahora soy durazno palpitante,
lengua de fuego,
antigua somnolencia.

Bébeme
con esa sed voraz de los deseos
( pausada prisa en sístole perfecta )
movimiento sagrado de los himnos.

Envuelve mis silencios.

En el arco sublime de tu espalda
he de ser un espasmo en agonía.

QUE SUENE EL CARACOL




¿Alguien sabrá tu nombre
y no te nombra?

¿Alguien habrá tejido tus silencios
en el telar de esperas?

Rama donde los frutos se suicidan,
néctar amargo:
envenenas hostil las mariposas,
rasgas el manto insomne,
la atalaya en que moran las angustias.

Que suene el caracol.
Correremos desnudos por la arena
y el viento borrará nuestras andanzas.

AGOTADO CAUDAL


Del otro lado estás
piedra insepulta
agotado caudal de mis temores.

Tras el azogue tiemblas.

Te separa de mí la superficie
bruñida y vertical de los espejos.

Silencio en torno a ti.

Solo silencio.

Atrapado en tu cárcel de cristales,
desde el espejo,
tus ojos desmenuzan mis sonrisas.

LOBO


Yo sabía que eras Lobo
y sabía la crueldad de tus entrañas.

Medí tu fuerza
un día que no había luna.

Supe que tu pelaje
también puede erizarse con caricias.

Abrí la vastedad de los augurios
claudiqué ante tus dientes afilados

Sumisa
dejé que entre mis piernas
tus instintos de fiera acontecieran
y me uní a la manada.

CAMINANTE


No habrá un altar
para oficiar venganza
ni habrá rencores en la duermevela.

Cuando intentes volver,
este silencio
taladrará insensible tus oídos.

No estaré esperando
ni atisbaré tus huellas
ni volveré la vista a los caminos
para hallarte.

Serás grano de arena en mí desierto,
polvo infinito
que esparce por el viento su miseria.

INOCENCIA


En los días de inocencia
quebraste mis espejos.

Suspendidas quedaron las imágenes.
Atroz fue aquel dolor.

Amargo cáliz ,
perversión del alma.

Letanías de angustia

bajan los peldaños
de la escalera que anidó los sueños.

La noche está poblada de quimeras,

abortos de inocencias vulneradas.

SIMETRÍA


Altas las horas son
como los blancos muros
que encierran mi tristeza
o el manchón que estigmatiza la mirada
-bóveda sobre un tiempo figurado,
sombra que se despeña en las angustias.

En esta hora abisal
en este instante en que hurgo
perversa tu recuerdo
no se si soy la telaraña
o el laborioso arácnido
tratando de encontrar la simetría
entre el amor y el odio.

LICANTROPÍA

Licántropo perverso
abre la puerta
deja escapar el alma
prisionera en el ámbar maldito de tus ojos.

Abre las fauces que asesinan sin tregua
la paloma azorada de la infancia.

Abre las manos
que la sangre se escurre entre tus dedos.

HUECO





Quiero que tu cadáver insepulto

sea pasto de los buitres.


Quiero que, enfurecidas,
las hormigas arrasen con tus ojos
y las moscas penetran en tu boca.


Si pudiera volverme escarabajo
entraría por tu oído hasta el cerebro
para borrar
el hueco que habité cuando te quise.

MANTIS SAGRADA





Siembro sobre mi pubis

semillas de amapola desgarradas.


El orgasmo equilibra los sentidos.


Desde lecho infecundo

escucho madurar los frutos en la higuera.



Un océano de sábanas se extiende.

Alcanza las orillas del olvido

y mientras tanto yo,

mantis sagrada,

engullo palmo a palmo

la plácida aridez de tu recuerdo
.

METÁLICA




Desciendo.

Me agudizo.

Metálicos sonidos me perturban.

Ecos desmesuradamente abiertos

se vierten a la espina

de un caracol ardiente.


Un recóndito vértigo me asalta.

Arde la piel ,

la sangre bulle.

Ausencia de silencios me precede.

De pronto el estertor del monstruo cesa,

el gusano metálico murmura,

restalla su latido y retrocede.



A borbotones

en el túnel

la prisa abre sendero.

BESO NOSTÁLGICO




Era el tiempo de amor.


Beso nostálgico saltando la barrera

de mis ansias.

Sublime condición de las esperas.



Los frutos en sazón

se vertían presurosos por las sábanas.

Era el tiempo de amar.



Sólo un temblor urgió

la suavidad de espuma en nuestro pecho.

Tú, tal vez de ceniza revestido

y yo, esquirla de luz,

fuego constante.


¿Qué amarguras poblaron tus entrañas?

¿Qué signos se tatuaron en mis labios

y volvieron añicos los rituales?



Ceniza decadente ,

floración deprimida,

sobre el sudario yacen las esperas.

ESCAMAS


Una a una despréndeme las capas

que recubren mi Yo.

Hunde puñal de fuego

en mis adentros.

Seca la voz en muros desgastados.

Sobre mi soledad

erguido,

canta.

Soberbio desmigaja

mi silencio.

Olas de furia azoten la epidermis.

Engañe esta canción al marinero.

Letal el canto fluya.

Entrega pasional

de mi alma de Sirena

con la Muerte.

Sólo tú

retorna los senderos

de la sorda marea.


Sobre la espuma

tornasoladas

brillen

mis escamas.

SOMBRAS DE LUZ



En este espacio

- al inconsciente uncida-

la primigenia luz

vibra,

se expande.


Es grito que rebosa,

juega y baila,

cánto pagano ,

coqueteo de la vida con la muerte.


En el ojo se clava.

Ramifica estallidos de furia deslumbrante.

La claridad anclada hace tangible

la sombra que no está.


Ahí se funden luz y sombra esquiva,

se concreta el delirio de la mente,

paleta de cristal fondo preciso

espejo lateral que testifica.


Asomado al cristal y los augurios

la palidez del rostro escamotea
reflejos de color
profunda vida

sombras de luz

delirio que se extiende.

GATO





A las 12 del día

- visitante insolente -

el gato abría la puerta.


Inundaban la estancia sus maullidos.

El sol era jinete en su pelambre.

La cola,
e
n
h
i
e
s
t
a,
signo de admiración entre tus piernas.

La mirada del gato

y tu mirada

sin pudor acechaban mis silencios.


Hoy enhebran mi mente los maullidos,

el sol

-chispa de risa abierta en tus pupilas-

y el giro impertinente del felino

ocupando mi sitio en tu regazo.

sábado, 4 de septiembre de 2010

AMANTES


Los he visto desnudos

desvelar el ensueño,

aferrarse sin prisa al dintel de los días,

ebrios de sol y llanto

-como flamas esquivas-

arder sin consumirse.



Y acallan los silencios

su paso inexorable.

Y las ramas descuelguen

macilentas auroras .



Un Edén renacido

cobija a los amantes

mientras quiebra la luz

su desnudez de pétalo.








SUBLIME FUERZA



[ObraPictórica:Teresa de la Cruz.-Monterrey N.L. México]



Yo seré hierba

o luna

o catástrofe

ante la luz sombría.


Seré tu tigra en celo.

Hormiga deambulante sobre la piel.


Y tú serás mi pez,

mi sol,

o mi horizonte

o palpitante esquirla de afonía.

Volcánica aridez

sobre lánguida urgencia.


Serás umbroso viento.

La fuerza tempestuosa,

el empuje sublime

que deshaga el mutismo de mis piedras.
Yo me anclaré a tu sexo

como una gota de agua,

como una golondrina en el cálido nido.

Seré lluvia

o ceniza para apagar los sueños,

el rojo en las espinas,

el pájaro sin alas.

Y me haré de tus besos un velo que me estreche,

serán tus dulces manos arcón de mis deseos.

Yo he de ser el quebranto

de tu sueño impalpable.

Lámpara que en espigas

alumbre tus silencios.