sábado, 4 de septiembre de 2010

AMANTES


Los he visto desnudos

desvelar el ensueño,

aferrarse sin prisa al dintel de los días,

ebrios de sol y llanto

-como flamas esquivas-

arder sin consumirse.



Y acallan los silencios

su paso inexorable.

Y las ramas descuelguen

macilentas auroras .



Un Edén renacido

cobija a los amantes

mientras quiebra la luz

su desnudez de pétalo.