Del otro lado estás
piedra insepulta
agotado caudal de mis temores.
piedra insepulta
agotado caudal de mis temores.
Tras el azogue tiemblas.
Te separa de mí la superficie
bruñida y vertical de los espejos.
Silencio en torno a ti.
Solo silencio.
Atrapado en tu cárcel de cristales,
desde el espejo,
tus ojos desmenuzan mis sonrisas.